Al final saltaron al ruedo tres toros de la ganadería reseñada originalmente, Zalduendo, en cuarto, quinto y sexto lugar, dos de Hermanos Sampedro, primero y segundo, y el tercero de Parladé, de juego desigual.
El torero de La Puebla del Río con el mejor lote derrochó su arte añejo por el albero para delicia de los tendidos. Con el primero dejó su impronta con el capote en un quite por verónicas muy templadas. Morante se llevó un pequeño susto al ser volteado cuando la faena de muleta cobraba vuelo. El distraído animal hizo que la faena tuviera altibajos, pero el diestro aprovechó cada embestida, incluso sacándole algunos muletazos cuando ya tenía el toro el estoque dentro de él. El fallo con el descabelló lo privó de cortar trofeo.
En el cuarto tuvo que conformarse con dar una vuelta al ruedo, después de enloquecer al público que hasta se arrancó a tocar las palmas por bulerías. Destacó el vibrante comienzo de faena con la muleta, que después de pedir permiso al presidente se quedó con la montera puesta y empezó a pegar pases, mientras estaba agarrado a las tablas. Después se fue al centro del ruedo para brindar a las gradas. Una vez más la espada no estuvo de su parte.
Al Juli también le falló su cañonazo habitual, emborronando así el final de una gran lidia, que tuvo como prologo un ajustadísimo quite por chicuelinas en los medios. Julián toreó con la mano baja al manejable segundo, arrastrando la muleta por el albero y llevándolo largo. Con el soso y flojo quinto poco pudo hacer, aunque lo intentó terminó por abreviar.
Cayetano le puso ganas a pesar de que ninguno de sus oponentes le sirvió para triunfar. Su primero se rajó muy pronto y el sexto, aunque fue muy deslucido, el diestro tuvo el gesto de brindárselo a sus compañeros de cartel.
Plaza de El Puerto de Santa María
Tres cuartos de entrada. Dos toros de Hermanos Sampedro (1º y 2º), uno de Parladé (3º) y tres de Zalduendo.
Morante de la Puebla (tabaco y oro) ovación tras aviso y vuelta al ruedo
El Juli (tabaco y oro) ovación y ovación
Cayetano (verde y oro) ovación tras aviso y ovación
Sandra Carbonero
El torero de La Puebla del Río con el mejor lote derrochó su arte añejo por el albero para delicia de los tendidos. Con el primero dejó su impronta con el capote en un quite por verónicas muy templadas. Morante se llevó un pequeño susto al ser volteado cuando la faena de muleta cobraba vuelo. El distraído animal hizo que la faena tuviera altibajos, pero el diestro aprovechó cada embestida, incluso sacándole algunos muletazos cuando ya tenía el toro el estoque dentro de él. El fallo con el descabelló lo privó de cortar trofeo.
En el cuarto tuvo que conformarse con dar una vuelta al ruedo, después de enloquecer al público que hasta se arrancó a tocar las palmas por bulerías. Destacó el vibrante comienzo de faena con la muleta, que después de pedir permiso al presidente se quedó con la montera puesta y empezó a pegar pases, mientras estaba agarrado a las tablas. Después se fue al centro del ruedo para brindar a las gradas. Una vez más la espada no estuvo de su parte.
Al Juli también le falló su cañonazo habitual, emborronando así el final de una gran lidia, que tuvo como prologo un ajustadísimo quite por chicuelinas en los medios. Julián toreó con la mano baja al manejable segundo, arrastrando la muleta por el albero y llevándolo largo. Con el soso y flojo quinto poco pudo hacer, aunque lo intentó terminó por abreviar.
Cayetano le puso ganas a pesar de que ninguno de sus oponentes le sirvió para triunfar. Su primero se rajó muy pronto y el sexto, aunque fue muy deslucido, el diestro tuvo el gesto de brindárselo a sus compañeros de cartel.
Plaza de El Puerto de Santa María
Tres cuartos de entrada. Dos toros de Hermanos Sampedro (1º y 2º), uno de Parladé (3º) y tres de Zalduendo.
Morante de la Puebla (tabaco y oro) ovación tras aviso y vuelta al ruedo
El Juli (tabaco y oro) ovación y ovación
Cayetano (verde y oro) ovación tras aviso y ovación
Sandra Carbonero
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